
CASCOS DE PROTECCIÓN PARA LA INDUSTRIA
El principal objetivo del casco de seguridad es proteger
la cabeza de quien lo usa de peligros y golpes mecánicos.
También puede proteger frente a otros riesgos de naturaleza
mecánica, térmica o eléctrica.
Los
principales elementos del casco se presentan en el siguiente
esquema:
Armazón.- A su vez dividido en:
- Casquete.- Elemento de material duro y de terminación
lisa que constituye la forma externa general del casco.
- Visera.- Es una prolongación del casquete por
encima de los ojos.
- Ala.- Es el borde que circunda el casquete.
Arnés.- Es el conjunto completo de elementos que
constituyen un medio de mantener el casco en posición sobre
la cabeza y de absorber energía cinética durante un impacto.
Podemos diferenciar:
- Banda de contorno de cabeza.- Es la parte
del arnés que rodea total o parcialmente la cabeza por
encima de los ojos a un nivel horizontal que representa
aproximadamente la circunferencia mayor de la cabeza.
- Banda de nuca.- Es una banda regulable
que se ajusta detrás de la cabeza bajo el plano de la
banda de cabeza y que puede ser una parte integrante de
dicha banda de cabeza.
- Barboquejo.- Es la banda que se acopla
bajo la barbilla para ayudar a sujetar el casco sobre
la cabeza. Este elemento es opcional en la constitución
del equipo, y no todos los cascos tienen por qué disponer
obligatoriamente de él.
Para reducir las consecuencias destructivas de los golpes
en la cabeza, el casco debe cumplir las siguientes condiciones:
- Limitar la presión aplicada al cráneo al distribuir
la carga sobre la mayor superficie posible (Absorción
de impactos). Esto se logra dotándolos de un arnés lo
suficientemente grande para que pueda adaptarse bien a
las distintas formas del cráneo, combinado con un armazón
duro de resistencia suficiente para evitar que la cabeza
entre en contacto directo con objetos que caigan accidentalmente
o contra los que golpee el usuario. Por tanto, el armazón
debe resistir la deformación y la perforación.
- Desviar los objetos que caigan por medio de una forma
adecuadamente lisa y redondeada. Los cascos con rebordes
salientes tienden a parar los objetos que caen en lugar
de a desviarlos y, por tanto, absorben algo más de energía
cinética que los totalmente lisos.
- Disipar y dispersar la posible energía que se les transmita
de modo que no pase en su totalidad a la cabeza y el cuello.
Esto se logra por medio revestimiento del arnés, que debe
estar bien sujeto al armazón duro y absorber los golpes
sin desprenderse de él. También debe ser suficientemente
flexible para deformarse por efecto del impacto sin tocar
la superficie interior del armazón. Esta deformación,
que absorbe casi toda la energía del choque, está limitada
por la cantidad de espacio libre entre el armazón duro
y el cráneo, y por la elongación máxima que tolera el
arnés antes de romperse. Por tanto, la rigidez o dureza
del arnés debe atender tanto a la cantidad máxima de energía
que puede absorber como a la tasa progresiva a la que
el golpe puede transmitirse a la cabeza.
Otras consideraciones a tener en cuenta para mejorar la
seguridad, son:
- Un buen casco de seguridad para uso general debe tener
un armazón exterior fuerte, resistente a la deformación
y la perforación (si es de plástico, ha de tener al menos
2 mm de grosor); un arnés sujeto de manera que deje una
separación de 40 a 50 mm entre su parte superior y el
armazón; y una banda de cabeza ajustable sujeta al revestimiento
interior que garantice una adaptación firme y estable.
La
mejor protección frente a la perforación la proporcionan
los cascos de materiales termoplásticos (policarbonatos,
ABS, polietileno y policarbonato con fibra de vidrio)
provistos de un buen arnés. Los cascos de aleaciones metálicas
ligeras no resisten bien la perforación por objetos agudos
o de bordes afilados, tampoco son recomendados en lugares
de trabajo expuestos al peligro de quemaduras por salpicadura
de líquidos calientes o corrosivos o materiales fundidos.
- No deben utilizarse cascos con salientes interiores,
ya que pueden provocar lesiones graves en caso de golpe
lateral. Deben estar provistos de un relleno protector
lateral que no sea inflamable ni se funda por el calor.
Para este fin sirve un acolchado de espuma rígida y resistente
a la llama de 10 a 15 mm de espesor y al menos 4 cm de
anchura.
- Los cascos deben sustituirse cada tres años y siempre
que se haya producido una decoloración, grietas, desprenda
fibras, cruja al combarlo o haya sufrido un impacto severo,
aunque no presente signos aparentes de haber sufrido daños.
- Los cascos fabricados con polietileno, polipropileno
o ABS tienden a perder la resistencia mecánica por efecto
del calor, el frío y la exposición al sol fuerte o a fuentes
intensas de radiación ultravioleta (UV). En estas condiciones
conviene utilizar cascos de policarbonato, poliéster o
policarbonato con fibra de vidrio, ya que resisten mejor
el paso del tiempo.
- Cuando hay peligro de descargas eléctricas debidas al
contacto directo con conductores eléctricos desnudos,
deben utilizarse exclusivamente cascos de materiales termoplásticos,
sin orificio de ventilación y sin piezas metálicas que
asomen por el exterior del armazón.
- Los cascos no podrán bajo ningún concepto adaptarse
para la colocación de otros accesorios distintos a los
recomendados por el fabricante del casco. Llamamos la
atención de los usuarios sobre los peligros que supone
modificar o suprimir uno de los elementos de origen del
casco, aparte de los recomendados por el fabricante.
Además de la seguridad hay que considerar los aspectos
fisiológicos de comodidad del usuario:
- El casco debe ser lo más ligero posible y, en cualquier
caso, no pesar más de 400 gramos.
- El arnés debe ser flexible y permeable a los líquidos
y no irritar ni lesionar al usuario; por ello, los de
material tejido son preferibles a los de polietileno.
- La badana de cuero, completa o media, es necesaria para
absorber el sudor y reducir la irritación de la piel;
por motivos higiénicos, debe sustituirse varias veces
a lo largo de la vida del casco.
- Para mejorar la comodidad térmica, el armazón debe ser
de color claro y tener orificios de ventilación con una
superficie comprendida entre 150 y 450 mm2.
- Es imprescindible ajustar bien el casco al usuario para
garantizar la estabilidad y evitar que se deslice y limite
el campo de visión.
- La forma de casco más común dentro de
las diversas comercializadas es la de "gorra", con
visera y reborde alrededor. En canteras y obras de demolición
protege mejor un casco de este tipo pero con un reborde
más ancho, en forma de "sombrero".
La norma europea EN 397 especifica requisitos y
métodos de ensayo para la certificación de cascos
1. Pruebas obligatorias: se aplican a todos los
tipos de cascos, sea cual sea el uso al que estén destinadas:
capacidad de absorción de golpes, resistencia a la perforación
y resistencia a la llama.
- Absorción de impactos
- Resistencia a la penetración
- Resistencia a la llama
2. Pruebas opcionales: se aplican a cascos
de seguridad diseñados para grupos de usuarios especiales:
resistencia dieléctrica, resistencia a la deformación lateral
y resistencia a bajas temperaturas.
- Resistencia dieléctrica
- Rigidez lateral
- Prueba de baja temperatura
Accesorios y otros protectores de la cabeza
Los cascos pueden estar equipados con pantallas protectoras
de los ojos o la cara hechas de plástico, malla metálica
o filtros ópticos. Pueden contar también con protectores
de los oídos, cintas para sujetar el casco firmemente a
la barbilla o a la nuca, y protectores de cuello o capuchas
de lana para abrigarse del frío o el viento. En minas y
canteras subterráneas se usan soportes para bombilla y cable.
Hay también equipos protectores de la cabeza pensados para
proteger al trabajador de la suciedad, el polvo, las abrasiones
de la piel y los chichones. A veces se llaman chichoneras
y son de plástico ligero o de lino. Cuando se trabaja cerca
de máquinas herramientas, como taladradoras, tornos, devanaderas,
etc., en las que hay peligro de que se enrede el pelo, puede
usarse una gorra de lino con una redecilla, redecillas con
visera o un simple turbante, siempre que no tengan puntas
sueltas.
Gorras anti golpe (protege cuero cabelludo), reguladas
por la norma EN 812 son de uso corriente en la industria,
están esencialmente destinadas para usos en interior, para
proteger la cabeza cuando choca con objetos duros pudiendo
provocar lesiones u otras heridas superficiales al que lo
lleva. Una gorra anti golpe no esta destinada a proteger
de los efectos de la caída de objetos y no debe en ningún
caso sustituir un casco de protección para industria.
Riesgos |
Origen y forma de los riesgos |
Factores que se deben tener en cuenta desde el punto
de vista de la seguridad para la elección y utilización
del equipo |
Acciones mecánicas |
Caídas de objetos, choques. |
Capacidad de amortiguación a los choques |
Resistencia a la perforación |
Aplastamiento lateral. |
Rigidez lateral |
Puntas de pistola para soldar plásticos |
Resistencia a los tiros. |
Acciones eléctricas |
Baja tensión eléctrica |
Aislamiento eléctrico |
Acciones térmicas |
Frío o calor |
Mantenimiento de las funciones de protección a bajas
y altas temperaturas |
Proyección de metal en fusión |
Resistencia a las proyecciones de metales en fusión |
Falta de visibilidad |
Percepción insuficiente |
Color de señalización/retrorreflexión. |
Incomodidad y
molestias al trabajar |
Insuficiente confort de uso |
Concepción ergonómica:
Peso, Altura a la que debe llevarse, Adaptación a
la cabeza, Ventilación |
Accidentes y peligros
para la salud |
Mala compatibilidad |
Calidades de los materiales |
Falta de higiene |
Facilidad del mantenimiento |
Mala estabilidad, caída del casco |
Mantenimiento del casco sobre la cabeza |
Contacto con llamas |
Incombustibilidad y resistencia a la llama |
Alteración de la función
protectora debido al envejecimiento |
Intemperie, condiciones ambientales,
limpieza, utilización |
Resistencia del equipo a las agresiones industriales |
Mantenimiento de la función protectora durante toda
la duración de vida del equipo |
Eficacia protectora
insuficiente |
Mala elección del equipo |
Elección del equipo en función de la naturaleza
y la importancia de los riesgos y condicionamientos
industriales:
Respeto de las indicaciones del fabricante (instrucciones
de uso)
Respeto del marcado del equipo (ej.: clases de protección,
marca correspondiente a una utilización específica) |
Elección del equipo en relación con los factores
individuales del usuario |
Mala utilización del equipo |
Utilización apropiada del equipo y con conocimiento
del riesgo |
Respeto de las indicaciones del fabricante |
Suciedad, desgaste o deterioro del equipo |
Mantenimiento en buen estado |
Controles periódicos |
Sustitución oportuna |
Respeto de las indicaciones del fabricante |
El casco de protección, como equipo de protección individual
que es, debe utilizarse cuando los riesgos presentes en
el lugar de trabajo no se evitan con medios de protección
colectiva técnicos o bien por medidas, métodos o procedimientos
de organización del trabajo (principio de utilización).
El análisis de los riesgos no responde a criterios standard
y debe ser realizado por el empresario teniendo en cuenta
el origen y forma de los riesgos (caídas de objetos, choques,
contacto con elementos en tensión, condiciones de frío o
calor, contacto con llamas, etc.). Por otra parte, el análisis
de los riesgos ha de ser lo más riguroso posible, no deteniéndose
en simples valoraciones cualitativas, La cuantificación
aún aproximada de los riesgos, implica la determinación
de las prestaciones de los cascos para que éstos sean adecuados
a los riesgos de los que haya que protegerse.
No
basta con hacer referencia a riesgos por caída de objetos.
Habrá de hacerse hincapié en la forma de los objetos (si
son romos o puntiagudos), en su peso aproximado, alturas
de caídas, impactos en caída libre o proyectados a velocidad,
etc. Igualmente deben especificarse datos relativos a la
tensión eléctrica, temperatura, humedad, esfuerzos soportados
en choques, tiempo de contacto con llamas y cualesquiera
otros que ayuden a completar el análisis. Definición de
las características necesarias para que los cascos respondan
a los riesgos Una vez analizados los riesgos, el empresario
procederá a definir las prestaciones que habrán de tener
los cascos de protección para responder eficazmente a los
riesgos presentes en el lugar de trabajo.
Marcado de cascos de protección para la industria
Aparte del obligatorio marcado "CE" conforme
a lo dispuesto en el Real
Decreto 1407/1992, el casco deberá llevar marcado, en
relieve o bien impreso, las informaciones siguientes :
- Número de la norma europea EN 397
- Nombre o datos de identificación del fabricante
- Año y el trimestre de fabricación
- Modelo o tipo de casco
- Talla o la tabla de las tallas
- Indicaciones complementarias, como instrucciones o recomendaciones
de ajuste, de montaje, de uso, de limpieza, de desinfección,
de mantenimiento, de revisión y de almacenaje especificadas
en las instrucciones de uso.
Además se puede presentar un marcado relativo a los requisitos
opcionales (para determinadas actividades específicas) en
los siguientes términos:
-20ºC o -30ºC: |
Resistencia a impactos a muy baja temperatura |
+150ºC: |
Resistencia a impactos a muy alta temperatura |
440 Vac: |
Aislamiento eléctrico |
LD: |
Resistencia a la deformación lateral |
MM: |
Resistencia a las salpicaduras de metal
fundido |
Selección de cascos de seguridad.
Los criterios que servirán de base para la elección de
un casco de protección abarcan dos aspectos fundamentales:
- Disponibilidad de cascos con prestaciones adecuadas
a los riesgos que hayan de afrontar (proceso de apreciación).
- Elección propiamente dicha (elección de los modelos).
Recomendaciones a tener en cuenta para la selección de
un casco de seguridad:
- La elección debe ser realizada por personal capacitado
y requerirá un amplio conocimiento de los posibles
riesgos del puesto de trabajo y de su entorno, teniendo
en cuanta la participación y colaboración del trabajador
que será de capital importancia, puesto que sus propias
características individuales pueden hacer aconsejable
o no una determinada elección.
- El folleto informativo referenciado en el R.D.
1407/1992 contiene, en la(s) lengua(s) oficial(es)
del Estado miembro, todos los datos útiles referentes
a: almacenamiento, uso, limpieza, mantenimiento, desinfección,
accesorios, piezas de repuesto, fecha o plazo de caducidad,
clases de protección, explicación de las marcas, etc.
- El empresario debe confeccionar una lista
de control, con la participación de los trabajadores,
para cada sector de la empresa o ámbito de actividad que
presente riesgos distintos. Se ha demostrado fundamental
para la adecuada elección de los distintos modelos, fabricantes
y proveedores, que dicha lista forme parte del pliego
de condiciones de adquisición.
Otras consideraciones a tener en cuenta en el momento de
la elección:
- Adaptación correcta del casco sobre la cabeza, de forma
que no se desprenda fácilmente al agacharse o al mínimo
movimiento.
- Fijación adecuada del arnés a la cabeza, de manera que
no se produzcan molestias por irregularidades o aristas
vivas.
- Los cascos deberán pesar lo menos posible.
- Debe evitarse barboquejo, puesto que podría ser una
fuente adicional de riesgo.
- En puestos sometidos a radiaciones relativamente intensas
(sol) los cascos deberán ser de policarbonato o ABS (acrilonitrilo-butadieno-estireno)
para evitar su envejecimiento prematuro, y de colores
claros, preferiblemente blancos para que absorban la mínima
energía posible.
- El volumen de aireación será tal que la luz libre, entre
la cabeza del usuario y el casquete, superará los 21 mm.
- La anchura de la banda de contorno será como mínimo
de 25 mm.
- Los cascos destinados a personas que trabajan en lugares
altos, en particular los montadores de estructuras metálicas,
deben estar provistos de barboquejo con una cinta de aproximadamente
20 mm de anchura y capaz de sujetar el casco con firmeza
en cualquier situación.
- Los cascos construidos en su mayor parte de polietileno
no son recomendables para trabajar a temperaturas elevadas.
En estos casos son más adecuados los de policarbonato,
policarbonato con fibra de vidrio, tejido fenólico o poliéster
con fibra de vidrio.
- El arnés debe ser de un material tejido.
- Si no hay peligro de contacto con conductores desnudos,
el armazón puede llevar orificios de ventilación.
- En situaciones en las que haya peligro de aplastamiento
hay que usar cascos de poliéster o policarbonato reforzados
con fibra de vidrio y provistos de un reborde de al menos
15 mm de anchura.
Uso y mantenimiento de los cascos de seguridad.
Algunas indicaciones prácticas de interés en los aspectos
de uso y mantenimiento son:
- El casco debe ser objeto de un control regular. Si su
estado es deficiente (por ejemplo: presenta hendiduras
o grietas o indicios de envejecimiento o deterioro del
arnés), se deberá dejar de utilizar. También debe desecharse
si ha sufrido un golpe fuerte, aunque no presente signos
visibles de haber sufrido daños.
- Se aconseja al empresario que precise en la medida de
lo posible el plazo de utilización (vida útil) en relación
con las características del casco, las condiciones de
trabajo y del entorno, y que lo haga constar en las instrucciones
de trabajo junto con las normas de almacenamiento, mantenimiento
y utilización.
Es
imprescindible ajustar bien el casco al usuario para garantizar
la estabilidad y evitar que se deslice y limite el campo
de visión. Una fijación adecuada del arnés a la cabeza,
permite además que el casco no se desprenda fácilmente
al agacharse o al mínimo movimiento.
- Los cascos de seguridad que no se utilicen deberán guardarse
horizontalmente en estanterías o colgados de ganchos en
lugares no expuestos a la luz solar directa ni a una temperatura
o humedad elevadas.
- Deben evitarse los cascos que pesen más de 400 gramos.
- El casco puede ser compartido por varios trabajadores
previa limpieza y desinfección.
- La limpieza y desinfección son particularmente importantes
si el usuario suda mucho.
- Los materiales que se adhieran al casco, tales como
yeso, cemento, cola o resinas, se pueden eliminar por
medios mecánicos o con un disolvente adecuado que no ataque
el material del que está hecho el armazón exterior. También
se puede usar agua caliente, un detergente y un cepillo
de cerda dura.
- La desinfección se realiza sumergiendo el casco en una
solución apropiada, como formol al 5 % o hipoclorito sódico.
- Los cascos fabricados con polietileno, polipropileno
o ABS, en condiciones normales se alteran muy lentamente;
sin embargo, tienden a perder la resistencia mecánica
por efecto del calor, el frío y la exposición al sol o
a fuentes intensas de radiación ultravioleta (UV). Si
este tipo de cascos se utilizan con regularidad al aire
libre o cerca de fuentes ultravioleta, como las estaciones
de soldadura, deben sustituirse al menos una vez cada
tres años.
- Los cascos no podrán bajo ningún concepto adaptarse
para la colocación de otros accesorios distintos a los
recomendados por el fabricante del casco. Llamamos la
atención de los usuarios sobre los peligros que supone
modificar o suprimir uno de los elementos de origen del
casco, aparte de los recomendados por el fabricante.
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